Lic.
& Prof. E.J.Martínez-Avellaneda
El AZÚCAR es originario de la gran península del Indostán y regiones
vecinas, algunos historiadores mencionan que la caña de azúcar fue introducida
en el Mediterráneo oriental por Alejandro Magno a su retorno del Indostán (326
ane.) pero los datos son muy inseguros. El azúcar en la India y Persia se usaba
como medicina donde el zumo de la caña de azúcar era usado habitualmente como
electuario.
Está documentado que en el
año 627 ne. soldados del imperio Romano de Oriente (Bizancio), fueron enviados
por el emperador Heraclio I a tomar por asalto el palacio del rey de Persia,
siendo Teófanes designado como relator de la guerra contra los persas. En sus
escritos comenta el botín del palacio y menciona el azúcar seco y sólido, siendo
esta la primera documentación del azúcar elaborado.
En ~ 638 ne. los árabes conquistan Persia, en el 640 ne. al adueñarse
de Egipto llevan con ellos la caña de azúcar al Nilo. Plantan la caña en el
norte de África y en algunas islas del Mediterráneo, Sicilia entre otras. Introduciendo
luego la caña de azúcar en la península Ibérica, Andalucía y Valencia. En el
siglo X ya hay documentación de plantaciones y trapiches de caña de azúcar en
la vega Vélez – Málaga, la caña de azúcar era usualmente vendida en trozos para
succionar. Varias escuelas de medicina
en Europa compraban en España la caña con la finalidad de enseñar a sus alumnos
como preparar electuarios con ella. Estas regiones mediterráneas pasaron a ser
las mayores proveedoras de azúcar en Europa.
En la primera mitad del
siglo XV el príncipe portugués Enrique el Navegante introduce desde Sicilia las
vides y la caña de azúcar en la isla de Madeira la cual pronto se convirtió en
otro de los focos europeos del azúcar. Esto fue favorecido por la caída de
Constantinopla en mano de los Turcos en 1453. Esta caída repercutió en todo el
Mediterráneo, Los cultivos de caña de azúcar de Rodas, Chipre y Egipto se
arruinaron.
A todo esto España
desarrolla las plantaciones de caña de azúcar en Las Canarias siendo estas
islas y la de Madeira desde donde se llevarían al Nuevo Mundo; Brasil y el
Caribe.
En 1444 Portugal halló un
nuevo camino hacia el lejano oriente y la India, por el periplo de la costa de
África Occidental. El tráfico de esclavos africanos sub-saharianos por Europa
había comenzado. Portugal y luego España en el siglo XVI enviaron a las
colonias del Nuevo Mundo aproximadamente 100.000 esclavos africanos.
Luego del descubrimiento del
Nuevo Mundo y la introducción de la caña de azúcar, portugueses y españoles
lograron aumentar la producción azucarera que se exportaba a Europa. La
población europea la comenzó a disfrutar en forma más económica y habitual. El
crecimiento de la producción creó otros problemas logísticos a los
colonizadores: a) Las condiciones físicas
de los pocos indígenas esclavizados luego que la Inquisición del Santo Oficio
exterminara a la gran mayoría de los nativos del Caribe y la gran brutalidad de
los colonizadores. b) La escasa mano de obra en todas las etapas del
transporte. La solución fue suplir esa carencia con esclavos africanos.
A mediados del siglo XVI la
iglesia decretó que los indígenas del Nuevo Mundo tenían alma y los negros
africanos no. Esto facilitó a los esclavistas el tráfico de esclavos y su
utilización como mano de obra barata, en las colonias y en la marinería. Durante
el siglo XVII se ha calculado que aproximadamente 6 millones de esclavos
africanos arribaron a las colonias portuguesas y españolas americanas. Siendo
Brasil el principal destino, seguido de las colonias españolas en el Caribe.
Solo en Cuba a fines del siglo arribaron 180.000 esclavos.
La liberación del comercio de
esclavos en las colonias portuguesas y españolas en ese siglo favoreció a
franceses e ingleses, aumentando dramáticamente el tráfico de los mismos, en
las colonias ibero-americanas.
Como hemos visto amable lector: “Lo dulce muchas veces tiene sabor amargo” EJMA.-
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