viernes, 5 de septiembre de 2014

GRANDES HOMBRES DESCONOCIDOS
U OCULTADOS
En una conversación que sostuve con un familiar que estuvo viajando por Asia Oriental, surgió su admiración por los llamados tigres asiáticos. Ellos en menos de medio siglo han logrado pasar, del sub-desarrollo a ser naciones altamente desarrolladas. ¿Cuál es el sistema que se empleó para realizar eso?  - “Me preguntó”, añadiendo a continuación – “Deberíamos inspirarnos en ellos para mejorar el Uruguay”.
Mi respuesta fue: No deberíamos ir tan lejos, cuando tuvimos en el pasado, un gobernante que no demoró medio siglo, para realizar las reformas que cambiaron de raíz al Estado uruguayo. En solo cuatro (4) años él logró eso.
Al tomar el gobierno en su discurso inicial, él se comprometió en  dar estabilidad política, paz interna, orden y modernización del país. Ya en el primer año comienzan las clases en la Facultad de Medicina.
Cuando tomó el poder, el precio del oro estaba a $8,57, en el tercer día de su gobierno había bajado a $2.85. Sacó de circulación todo el papel moneda sin respaldo en oro, (que era disparatado en aquel tiempo) $12.125.335. En solo 42 meses el saldo era de $3.495.000. Al termino de su mandato, dejó un superávit de $1.000.000 de pesos oro y sin deuda externa. Fue el único gobierno en nuestra historia que dejó superávit.
En 42 meses logró el equilibrio presupuestal, disminuyendo el exceso de funcionarios públicos y reduciendo las fuerzas armadas en casi un 50%. Se rebajaron  todos los sueldos desmedidos en el Estado, incluido su propio sueldo. Único gobierno que redujo el número de tropas.
El principal impuesto era el pago de derechos aduaneros, seguido del cobro de la Patente Comercial no existiendo imposición fiscal sobre los consumos de la población. Para combatir el desempleo causado por la disminución de empleados públicos y personal militar, se dieron excepciones arancelarias a la Compañía Central de Ferrocarriles, a cambio de compromisos con la misma (y haciéndolo cumplir); La construcción del puente sobre el río Yí  la extensión de la red ferroviaria y con ello, el tendido del Telégrafo a todas las ciudades capitales departamentales.
Mejoró y modernizó el sistema jurídico,  administrativo del Estado y sus funcionarios. Se creó el Correo Nacional. Llamó a su lado al mejor educador del país José Pedro Varela y le dio mano libre, para universalizar, mejorar la educación, gratis y obligatoria. Que hasta el momento estaba en manos de la autoridad eclesiástica católica, que segregaba al resto de los alumnos de otras confesiones religiosas.
Terminó con la inseguridad del campo, con los malones y el cuatrerismo. Impulsó la agricultura y las praderas artificiales, promovió las mejoras en las razas bovinas y ovinas.
 A principios de su tercer año de gobierno, moderniza la justicia sustituyendo los Alcaldes políticos  por Jueces Letrados departamentales.
Ordena aprobar los Códigos de Procedimiento Civil e Instrucción Criminal. Llama al mejor Codificador del país, el Dr. Joaquín Requena, para que nombrara y dirigiera una comisión de notables juristas, para redactar el Código Rural. Tomó todo un año realizarlo y cuando fue presentado luego de estudiarlo, fue aprobado en tres días. También creó el Código de Comercio.
Creó la Oficina de Marcas y Señales de Ganadería, el Registro de Embargos e Interdicciones. En el cuarto año de su mandato crea el Registro del Estado Civil, llevando los juzgados de paz los cuatro registros; Nacimientos, matrimonios, reconocimientos, legitimaciones y defunciones. Los cuales pasaron de la órbita religiosa a la estatal.
Anteriormente los registros religiosos conllevaban a confusiones y errores, ya que la iglesia no contaba con personas especializadas en registros. Este cambio provocó el desarrollo científico del Uruguay al conocerse los procesos demográficos. Se aprueba la libertad de los cementerios, antes ellos estaban en manos religiosas, no autorizando la iglesia católica la sepultura de seres humanos de otras confesiones, ateos y suicidas.
Estas medidas lo enfrentaron al gran poder de la iglesia católica, al quitarles el monopolio de la enseñanza, el registro civil y los cementerios. Los partidos políticos que desde principios de la República habían estado en guerras (1830) y causaron la desgracia, atraso y muertes fueron prohibidos por esa razón, los cuales quedaron enfrentados con él. Ambos grupos de poder, el religioso y el político, le juraron un odio que llega a nuestros días.
Para peor de los males un grupo de historiadores reconocieron su gobierno como el que sentó las bases del Uruguay Moderno. Esto fue durante la dictadura militar de 1972-1984. Lo cual oscureció aún más la historia maldita, que ronda sobre el gobierno y figura de Latorre. Tal fue el odio que en la dictadura a la calle Constitución se le cambio el nombre por el de Cnel. Lorenzo Latorre. En la campaña electoral de 1984 El Dr. Julio M. Sanguinetti prometió que su primera medida de gobierno en caso de ganar, sería el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Venezuela. Al ascender como Presidente del Uruguay, su primer acto de gobierno fue sacar del nomenclátor de la ciudad el nombre del Coronel Lorenzo Latorre.
El Coronel Lorenzo Latorre (1844-1916) siempre rechazó un cargo mayor en el ejército. No cobrando como Ministro de Guerra del Presidente Pedro Varela (1875), sino solo el salario de Coronel que era bastante menor, como ejemplo de austeridad. Al renunciar el Presidente Pedro Varela, Latorre ofició como Presidente Interino (1876-1879). De acuerdo a la constitución de 1830 en las elecciones en marzo de 1876 fue elegido Presidente Constitucional. Renunciando a la Presidencia en 1880 año en el cual se retiró de la vida política. Nunca cobró su sueldo de Presidente, solo cobraba el de Coronel.

Todos estos logros terminaron con las leyes de la época colonial   Murió en Buenos Aires en 1916 en extrema pobreza.